martes, 20 de octubre de 2015

ADVERTENCIA


De cara al próximo proceso electoral para la elección de diputados locales, presidentes municipales y gobernador en el estado de Hidalgo, la ciudadanía ya se encomienda a su santo luego de la desilusión que se llevan de sus representantes populares.

Aunado a ello, las manifestaciones y sus quejas en contra de los que salen  son más frecuentes,  y prometen, bueno no, perjuran jamás dar el voto a alguna ideología política que le quedó “grande la silla”.

Tan solo en el municipio de Tepeapulco, varias son la anomalías que recientemente salieron a la luz pública en la que involucran al presidente municipal, Alberto Franco Ramírez desde que su  tío es un asesino y hasta que un negocio  crematorio que no cumple con las normas de Protección Civil  y que por sus blanquillos  se instaló sobre  los ductos de Pemex.

Aunado a ello, la mala calidad de obras que se realizaron en las calles céntricas de  ciudad Sahagún,  las cuales algunas ni siquiera cumplieron un año, que presentan grandes baches y riesgo para los automovilistas que transitan a diario por esas arterias.

La falta de agua, es un problema que actualmente les aqueja a los vecinos de Sahagún y Tepeapulco, ya que el despilfarro y el descaro de otorgar permisos para  quitar espacios públicos y convertirlos en fraccionamientos, es lo que vive actualmente una ciudad “industrial”.

Y, es que como dirían mucho “todo queda en familia”, para variar deben llenarse las bolsas no de pesos sino de billetes para que puedan vivir como reyes mientras encuentran otro cargo público que los mantenga.

El crecimiento anárquico de una zona industrial en la que la capacidad de suministro de agua es insuficientes, contaminación al aire,  el incremento de los índices delictivo las tapa la misma piedra que nadie puede mover, son la movilizaciones que ciudadanos  comenzaron hacer.

A decir, de los ciudadanos, la gente ya está cansada de los atropellos que vivieron durante cuatro años, en la que ahora no bajan de soberbio al edil priista junto con la diputada local,  Carolina Ruiz.

Por cierto, que para muchos la señora legisladora local en el Distrito VII, dejó mucho que desear, quien además de no saber  cómo contestar a los medios de comunicación locales, los acusó de acosadores.

¡No bueno!, cuando la burra es mañosa, aunque la carguen de santos, dice el refrán.

Concluir esta columna de CRONOS sería mentir, porque esto no solo es un reflejo de la realidad,  y de lo vemos en cada rincón de un municipio pero si, la finalizaría lo que en pocas palabras se puede decir que los gobiernos nunca tienen madre.

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