¿Y Los Impuestos ‘Apa?

Por: Yossimar Duran Hidalgo

Con la intensa humedad que se siente, aun bajo este la corriente del este aire acondicionado, y con el calor que casi derrite esta computadora desde donde les escribo, les saludo nuevamente, ahora ya desde el heroico puerto de Veracruz. Pues bien seguramente muchos de ustedes se preguntaran porque titule en esta ocasión así el espacio de un servidor: la respuesta es sencilla; hace unos días tuve la oportunidad de recorrer diversos monumentos históricos aquí en el puerto y al pasar por cada uno de ellos pude apreciar perfectamente el gravísimo estado en que se encuentran estos baluartes de la historia de nuestro país.
Me refiero en concreto al particular caso del fuerte de San Juan de Ulúa, que se ubica en este hermoso puerto. Al principio cuando llegue al lugar, note que por principio de cuentas está rodeado de los típicos vendedores ambulantes, que bien o mal, ahí están y tratan de ganarse la vida de una forma digna. Al pasar al recinto histórico uno se puede dar cuente el gran estado de abandono que sufre este monumento histórico de nuestro país; pasillos en mal estado, guías carentes del dominio de una segunda lengua, escasa información acerca de los objetos que se exhiben en la galerías, escala vigilancia, explicaciones poco detalladas, un ya evidente hundimiento, entre muchos otros.
Sabemos bien que este no es el principal monumento histórico que tiene nuestro país y que muchos menos produce grandes ganancias en turismo como pudieran ser otras zonas como por ejemplo Monte Alban en Oaxaca o la zona de Chichen Itzá en Yucatán, pero lo que es una realidad es que este histórico fuerte es una fuente de empleo para más de 200 trabajadores (la mitad de ellos informales o trabajadores por cuenta propia como el caso de los taxistas), representa también un punto de visita obligada para el turismo (sea nacional o internacional) que visita el puerto y estado de Veracruz, representa orgullo para el jarocho y más aun para el oriundo de esta ciudad, representa un pedazo de la historia de México, representa un pedazo de nuestra propia historia como sociedad independiente.
Es sabido también que la mayor parte del presupuesto que el gobierno de nuestro país se divide en tres grandes rubros, de todos conocidos, pero es necesario y urgente darle una revisión al presupuesto que se le asigna al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), es urgente que el señor Alfonso de María Campos Castellanos, quien ostenta el cargo de director de dicha institución, haga una revisión de los planes de rescate, conservación y modernización de estas zonas, pues de lo contrario los turistas de irán alejando poco a poco lo que representara una pérdida de empleos y una debacle para el turismo del estado de Veracruz. Estimado lector si me es posible yo le gago una pregunta ¿y donde están nuestros impuestos? , si usted lo sabe por favor dígame.
Es necesario también que las autoridades estatales, encabezadas por el gobernador Fidel Herrera y las municipales que preside el señor Jon Gurutz se sienten en la mesa del dialogo y juntos piensen la manera de apoyar con diversas acciones la conservación de este invaluable sitio de la historia nacional.
Hago también aquí un llamado a la conciencia de todos los turistas que visitan esta zona para que ayuden a preservar este sitio a través de respetar los lineamientos que se deben seguir al ingresar a un sitio como estos. Recordemos que esto es patrimonio de todos nosotros los mexicanos y que es una parte de nuestra historia.
Finalmente me despido con la alegría que todos sentimos el pasado miércoles cuando sobre la cancha del estadio azteca de la capital de nuestro país la selección mexicana de futbol derroto a su similar de Estados Unidos por marcador de 2 goles a 1, ejemplificando con ello que cuando se quiere se puede sin importar las dificultades que se presenten en el camino. ¡ En hora buena muchachos!.
Hasta la Próxima…