lunes, 31 de agosto de 2009

LA ESCUELITA



La tranquilidad que aparentemente se vivía en la ciudad durante el periodo vacacional ya termino, pues con el regreso a clases de más de 2.5 millones de niños en nivel educativo de preescolar, primaria y secundaria en todo el país, el caos eleva sus niveles; sobre todo en horas “estratégicas”, a la entrada y a la salida del horario de clases.
Y es que los niños cargan con unas mochilas que parece que irán a acampar tres días a un lugar muy alejado; y entonces que cuando por las mañanas, principalmente, las mamás salen de casa con tres niños, mochilas, loncheras y demás; cuando intentan subir al transporte público, sí son de las primeras que buena suerte pues tienen chance de acomodarse con todo su “equipaje”, pero sí se les pegaron las sábanas tendrán que hacer maravillas para subir y alcanzar lugar, a casi todos nos a tocado ver a la señora que corre, empuja o se hace caber en un espacio pequeño con tal de dejar a sus hijos en la escuela y deshacerse de ellos cuando menos un rato y darse así tiempo para sus actividades.
Los niños se ven entusiasmados y ansiosos, pero esto sólo ocurre las primeras semanas, porque en cuanto empiezan a dejarles tarea ya no les gusto la escuela, ya que de sacar bajas calificaciones reduce sus posibilidades de premios y consentimientos por parte de sus padres; pero que tanto podemos exigir a los niños cuando los maestros no están propiamente calificados y preparados.
La evaluación que se realizo a docentes con la finalidad de conocer su preparación y calidad, vino a darles un tiro por la culata ya que en vez de enorgullecernos de los profesores a cargo de la educación de los pequeños que representan el futuro, pues simplemente es cosa de risa y la “justificación” por parte del Secretario de Educación Pública, Alonso Lujambio a tan bajo rendimiento dice: “no es para que se apruebe o repruebe, es para mejorar la calidad en la educación”
Pero, ¿de qué calidad habla? Si la presidenta del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, Elba Esther Gordillo se está cuidando de la epidemia de”la influencia AHLNL”, supongo que esta variante es más peligrosa que la influenza AH1N1.
Bueno, dejemos que el gobierno y la SEP hagan su trabajo o cuando menos que traten de tapar sus deficiencias brindando un apoyo a la economía familiar al regalar útiles escolares a los niños.

1 comentario:

CLAUDIA MCP dijo...

Me gusta tu forma de escribir aunque siento que a veces te pierdes en dar demasiados detalles. Creo que hay un buen equilibrio entre información y critica.
En lo que respecta a la ortografia y la sintaxis, al menos a simple vista no encontre errores.
¡Gracias por escribir!
PD. SI SE PUEDEN HACER COMENTARIOS¡¡¡