¿Ahora quien nos cuida?

Karla Fernández

No hay día en el que no nos informen en algún noticiario, en la prensa o en algún medio de comunicación que hubo algún asalto, alguna violación, alguna balacera o algún acontecimiento tan inaceptable como estos; los autores o presuntos implicados como les llaman, son vistos en televisión con caras retadoras, mal vestidos, sin asear y sin ningún tipo de vergüenza por sus actos; inmediatamente deducimos que son personas que no tiene estudios, sin empleo, a los cuales las situaciones de la vida los orillan a tomar caminos incorrectos, personas sin moral y sin una buena cultura. Sin embargo estas suposiciones hoy en día son más que erróneas, dentro de estos delincuentes ya nos encontramos de todo, desde el profesionista mas preparado, el empresario mas adinerado, hasta los guardianes del orden, siendo estos la situación mas preocupante, un claro ejemplo de esto son las dos balaceras ocurridas el pasado jueves 6 de Agosto en la cuidad e Pachuca Hidalgo en donde la mayoría de los implicados resultaron nada mas y nada menos que policías en servicio, policías retirados y agentes de la AFI y no es el primer caso, podríamos enumerar muchos mas y no acabaríamos, de igual manera estoy segura que no será el ultimo caso.
“Policías” ciudadanos como nosotros, con familias, empleos “decentes” y un estatus que se han ganado en la sociedad por el simple titulo de cuidar el bienestar del pueblo. Ahora ¿En quien vamos a confiar para defender, ayudar o servirnos a nosotros como ciudadanos? ¿Con que confianza podemos salir libremente a la calle si las personas que supuestamente nos cuidan son las mismas a las que les deberíamos temer?
Las autoridades pierden credibilidad al mismo tiempo que nosotros como ciudadanos ganamos inseguridad, desconfianza, miedo. Necesitamos, no solo en el estado de Hidalgo sino en todo el país, servidores públicos comprometidos con el pueblo, incorruptos, responsables, gente humanitaria que cuide a nuestra familia como si fuera su propia familia, necesitamos salir a la calle sin miedo, necesitamos sentirnos orgullosos de nuestro México y más aun de nuestra gente.