Payasoso y payasadas de la política

Daniel García

La ordeña a los ductos de Pemex no es nada nuevo. Pero si lo es para la misma empresa y para el gobierno, que en recientes declaraciones admitieron que efectivamente había un saqueo en Pemex. Otro “gran” descubrimiento del gobierno fue que eran los mismos empleados quienes llevan a cabo dicha actividad. Por favor señores, este no es un problema nuevo .¿ A quien quieren engañar?
Lo que se vuelve más preocupante es que el crimen organizado esta pisando estos terrenos. El cartel del golfo de los zetas han venido ordeñando los ductos desde el año 2006 y hasta la fecha no se les ha marcado un alto. Este grupo delictivo después de vender el crudo ilegalmente está obteniendo ganancias de hasta 180000 pesos por cada pipa robada. Es más que obvio que dentro de los empleados y puede ser que hasta altos ejecutivos estén metidos con el narcotráfico bajo amenaza.
Pero lo bueno es que nuestro presidente de la república ha llegado con esa actitud que impone ante cualquiera y menciono que “ha llegado la hora de dejar de ordeñar a Pemex” ¡momento¡ ¿eso quiere decir que el mandatario estaba perfectamente consciente de los actos delictivos en contra de la paraestatal? ¿Y por qué hasta ahora? ¿Por qué tres años después… ¡tres años¡… de que usted obtuvo el poder decide llevar a cabo operativos para detener las ordeña? Felipe Calderón Hinojosa es un hombre bastante tolerante pero que si abusamos de su confianza o si el problema lo hacemos más escandaloso nos enfrentaremos a castigos severos.
Todos sabemos que un país con una industria petrolera es un factor detonante para posicionar a un país, para mejorar tasas de crecimiento. Sabemos que se tienen que redoblar esfuerzos, crear estrategias de desarrollo para Pemex, eso lo sabe todo el mundo y es lo que discurso tras discurso escuchamos todos los mexicanos. Lo que queremos es una verdadera acción para defender el patrimonio petrolero que nos distingue a nivel mundial. Urge una pronta solución ante toda la impudidad en Pemex. Urge una depuración de funcionarios y empleados de la paraestatal, urge que se produzcan y se consuma el combustible en el país. Por que fíjense como es la jugada, exportamos petróleo crudo e importamos gasolina cara.
En fin, la ordeña de ductos es una de tantas anomalías que existen en Pemex, no solo roban crudo si no también bastante milloncitos que bien se pudieran utilizar para invertir en educación, ciencia y tecnología, cultura, deportes y mucho mas, en algo que pudiera sacar a este país adelante.