La lista negra

La inseguridad que se vive actualmente en México ha tomado camino sin rumbo, llegando sin distinción al estado de Hidalgo; “Van 12 muertos por enfrentamiento en Hidalgo” fue lo que se leyó la mañana del viernes en casi todas las primeras planas de los periódicos locales, sin olvidar la mención del mismo acontecimiento en la prensa nacional.
Y es que un evento de esa magnitud no se había presentado anteriormente en Hidalgo; narcos, policías y balazos era de lo único que se hablaba al día siguiente; de que los “heroicos policías” habían casi terminado con los malos; incluso los oficiales caídos fueron más vanagloriados; lástima que los hechos no se presentaron antes, pues de otro modo Calderón los hubiera incluido en la placa que develó en el Centro de Mando de Iztapalapa con los otros 132 nombres de policías caídos en cumplimiento de su deber.
Por otra parte el titular de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo, José Alberto Rodríguez Calderón no se quedo atrás y sacó su lista del “super”, mencionando todo lo asegurado después del enfrentamiento: 3 kg de cocaína, 6 fusiles de asalto AK-47, una subametralladora uzi, una pistola, 4 cargadores, más de mil cartuchos, 12 teléfonos celulares, 11 chalecos antibalas, 7 juegos de esposas, 2 granadas, un millón 200 mil pesos y 4 camionetas de lujo. Seguramente necesito más de un carrito para trasladar sus compras.
Pero lo realmente importante para los hidalguenses no es el tamaño de la lista, sino la eficacia que los cuerpos de seguridad en el estado les puedan brindar. El Periódico “El Reloj” publicó este lunes un estudio realizado durante el fin de semana para conocer la opinión de los ciudadanos en el tema de seguridad y agrado de confianza en los cuerpos policiacos; este estudio reveló lo que era predecible; la confianza que tiene la gente en policía municipal, estatal y federal no es ni la mitad del 100%; porque se cree que dentro de sus defectos ordinarios como es el soborno, ya se encuentra también los nexos con el crimen organizado.
El rumbo de la seguridad del país no ha sido tan provechoso por la poca confianza que se tiene en los cuerpos policiacos, a pesar de estar en constante depuración de malos elementos. La pregunta en este punto sería, si ya estamos llegando al límite de la violencia y el crimen organizado… ¿qué es lo que vendrá mañana?