Por: Adriana Arreguín
Hablar de educación indígena supone una apreciación externa de sus culturas. las diferencias siempre se consideran valorativamente, otorgando a los indígenas una categoría inferior a la de otros mexicanos es hablar de de desigualdad económica, política y social.
En México la educación indígena nunca ha sido planeada ni ejercida, las demandas indígenas suelen ser por una educación igual a la que ya reciben, pero de mayor calidad, no específicamente relacionada con sus culturas. De acuerdo con datos recientes de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, suman más de 10 millones las personas que pertenecen a alguna de las 68 agrupaciones lingüísticas existentes en el país. Esta diversidad se reconoce en el Artículo 2 de la Constitución, donde se estipula que: La Nación tiene una composición pluricultural sustentada originalmente en sus pueblos indígenas.
Sin embargo este sector de la población es el que menos accede a la educación. Información del II Conteo Nacional de Población y Vivienda, del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI), señala que la población de 6 a 14 años que no asiste a la escuela y que es hablante de lengua indígena representa el 8.3 % de la población ubicada en este rango de edad, mientras que el porcentaje correspondiente a quienes no hablan lengua indígena es de 4.9%. Es decir, por cada niño no indígena que no asiste a la escuela hay dos niños indígenas.
Es por eso que debemos aprovechar los recursos que nosotros los “no indígenas” muchas veces despreciamos quejándonos del sistema educativo del país que si bien es obsoleto es la única manera que tenemos para poder seguir adelante y no estancarnos en un bache de ignorancia en donde muchos se atoran y peor aun se quedan ahí de por vida.
En México la educación indígena nunca ha sido planeada ni ejercida, las demandas indígenas suelen ser por una educación igual a la que ya reciben, pero de mayor calidad, no específicamente relacionada con sus culturas. De acuerdo con datos recientes de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, suman más de 10 millones las personas que pertenecen a alguna de las 68 agrupaciones lingüísticas existentes en el país. Esta diversidad se reconoce en el Artículo 2 de la Constitución, donde se estipula que: La Nación tiene una composición pluricultural sustentada originalmente en sus pueblos indígenas.
Sin embargo este sector de la población es el que menos accede a la educación. Información del II Conteo Nacional de Población y Vivienda, del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI), señala que la población de 6 a 14 años que no asiste a la escuela y que es hablante de lengua indígena representa el 8.3 % de la población ubicada en este rango de edad, mientras que el porcentaje correspondiente a quienes no hablan lengua indígena es de 4.9%. Es decir, por cada niño no indígena que no asiste a la escuela hay dos niños indígenas.
Es por eso que debemos aprovechar los recursos que nosotros los “no indígenas” muchas veces despreciamos quejándonos del sistema educativo del país que si bien es obsoleto es la única manera que tenemos para poder seguir adelante y no estancarnos en un bache de ignorancia en donde muchos se atoran y peor aun se quedan ahí de por vida.
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