“La musa de los ojos verdes”

Por: Lesem Yazmin Salgado Lojero

Musa, poetiza, pintora, precursora del naïf en México, amante apasionada, hipnótica y erótica belleza de la década de 1920. Hoy primer día del mes de septiembre, me encantaría recordar a esta hermosa musa, por el simple hecho de resaltar la belleza del arte mexicano, representando y una vez más resaltando el talento y lo majestuoso que es nuestro país, porque vivimos en un país en donde los artistas brotan por todos lados, desde nuestros ancestros el arte ha sido majestuoso, ha sido parte de nuestra cultura fortaleciendo nuestras raíces.
Junto a Dolores Del Rio, Guadalupe Marín, Antonieta Rivas Mercado, Frida Kahlo, Lupe Vélez y María Izquierdo, formó parte de ese grupo de talentosas mujeres que durante las décadas de 1920 y 1930, produjo uno de los períodos más activos y fascinantes de la cultura y el arte en México, mujeres activas en las artes y participativas en la vida política del país; era un grupo de intelectuales que formaban parte de este despertar femenino dejando atrás los prejuicios y viviendo de una forma apasionada en todo lo que les rodeaba, es decir tanto en las artes como en su vida personal, la pasión y la excentricidad hacían un ambiente único. Lleno de irreverencias como apertura sexual de las mismas, no soy quien para juzgar su bisexualidad, era parte de ese despertar a la vida de una mujer que con su carácter, su franqueza, teñido de un poco de locura, que la acompañó hasta el momento de su muerte, simplemente se dejo llevar por lo que su cuerpo le pedía a gritos en ese momento, ser liberado, dejar salir tanta pasión y erotismo reprimido, liberarse de las reglas sociales tan estrictas de la época y convirtiéndose en una de las mujeres más hermosas (como siempre lo quiso) y controvertidas del momento. Fue la primera mujer que usó una minifalda en México y siempre gozó y exaltó su sexualidad, desafiando toda moral y buenas costumbres de aquella época.
Temperamental, libre, tuvo amores para muchos incomprensibles, siempre supo que era hermosa y lo convierte en parte fundamental de sí misma, la pintaron y la fotografiaron muchos artistas de entonces, eso se convierte en su universo, el mundo al que ella pertenecía, rodeada de artistas siempre atraídos por sus insaciables y seductores ojos verdes, que reflejaban aquella niña incomprendida que vivía dentro de los mismos, llena de dudas, llenando su cuerpo de emotividad y sensualidad, “Cuando poso siempre soy otra, mi espíritu derramado en mi cuerpo se escapa por mis ojos, los pintores se atormentan sin razón, por que cuando poso, aporto siempre algo nuevo. Mi espíritu puro derramado en mi cuerpo, que brota por mis ojos, a los señores que siempre crean conmigo obras nuevas”. (Nahui Olin).
Sus cautivadores desnudos causan escándalo en ese tiempo, debido a la prestigiosa posición social a la que pertenecía, ya que era parte de la burguesía porfiriana, además de estar implicada en los procesos culturales del país; dio apertura y liberación de aquel sofocamiento en el que se veía inmiscuida la sociedad, necesaria para el desarrollo cultural que se llevaba a cabo en nuestro país.
Amores, tuvo varios, casada con un pintor y militar mexicano con el que vive en España y Francia, que incluso se dice que mató al hijo de ambos en un arranque de locura, pero no tenían muchas cosas en común ya que la bisexualidad de el por ejemplo, ella lucha por su divorcio (algo que era muy penado por la sociedad) consiguiéndolo al llegar a México; pero el más trascendental y escandaloso fue sin duda alguna la relación que tiene con Gerardo Murillo mejor conocido como el Dr. Atl (agua en náhuatl), pintor y vulcanólogo con el que vive un amor intenso lleno de arranques de las dos partes, exigiendo cada uno su libertad en todo lo que hacían, bautizándola con el seudónimo, “Nahui Ollin” símbolo de renovación azteca.
Hablar de su enigmática vida me parece fascinante, una columna es insuficiente, sin embargo es hermoso reconocer a personajes como ella; y esta columna me encantaría dedicársela a Erick, un insaciable guerrero que me presentó a esta seductora mujer y sus seductores ojos. Mil gracias Erick porque siempre me presentas personajes apasionantes.