jueves, 24 de septiembre de 2009

¿SE HIZO JUSTICIA?

Por. Daniel García Luna
ADVERTENCIA: si usted en estos momentos esta degustando de unos suculentos huevos o unos ricos tacos de aguacate, si sufre de hipertensión, diabetes, asma o le alteran de manera grave las injusticias como a mí, le recomiendo leer hasta donde pueda resistirlo. Muchas gracias.
En esta ocasión y recordando el pasado 16 de septiembre, una fecha muy importante para todos los ciudadanos se dio la liberación de Jacinta francisco marcial, una mujer indígena de la ciudad de Querétaro, quien fue víctima del sistema de justicia mexicano, al pasar tres años de su vida tras las rejas. No sé a ud pero en lo particular me resulta incoherente, primero me da risa y después me da coraje el hecho de pensar que esta mujer estuvo presa por ser acusada de secuestrar a tres agentes de la desaparecida AFI.
Esto es completamente absurdo y esta de más decir que es un abuso de autoridad del tamaño del mundo en contra de una mujer que fue llevada a los juzgados con engaños. A esta mujer se le informo que se le solicitaba su presencia para resolver una cuestión de una tala de un árbol del cual, ella ni siquiera tenía conocimiento. Así fue que con este engaño la mujer fue procesada y encarcelada y liberada tres años después por no tener pruebas firmes para encarcelarla.
Este atropello en contra de una digna representante de la cultura mexicana no puede quedarse en los archiveros de la procuraduría, no señor. El caso necesita una revertida y una revisión minuciosa para que se le haga justicia a Jacinta, para tener tras las rejas acusados por difamación a los responsables, entre ellos a los payasos esos, agentes de la entonces AFI que se prestaron para hacer la graciosada de decir que fueron secuestrados por una indígena. Otro nombre que debe ser considerado fuertemente es el del ex-procurador Eduardo Medina Mora que se prestó a tal salvajada.
Ahora esta mujer pide que no se olviden de Alberta Alcántara Juan y Teresa González Cornelio que siguen tras las rejas por ser cómplice del teatrito que se les monto en su contra. Y fíjense hasta dónde pueden llegar los altos mandos del aparato de justicia mexicano que a la tercera indígena victima de la impunidad, se le sembraron 50 miligramos de polvo blanco, es decir, cocaína, para acusarla de traficante de esta sustancia. Pero eso no es todo, la gota que derramo el vaso y lo que da pauta para decirles a esos burócratas ineficientes que son unos desvergonzados, es que a esta mujer la encontraron en su puesto en un tianguis de Mezquititlán con dicha sustancia, siendo que esta mujer en su vida ha sido tianguista, díganme uds amigo lector si esto no es para dar coraje pero en fin.

1 comentario:

Unknown dijo...

Me encanto la forma en la que inica tu columna "advertencia" se me hace como muy creativa.
La idea y la forma de ilar un punto con otro, englobado en un contexto social actual e histórico me gustó; por otro lado (y sin confiar del todo en mi ortografía) creo que no encontre errores, sólo me parece que en el último párrafo y exactamente en la última línea no hubieras abreviado la palabra "uds", al quitarle cuatro letras creo que eso no va jiji.
Eso es en mi muy humilde opinión Besitos