LA MIGRACIÓN

Por: Pamela Judith Hernández Mejía

Es difícil el camino que deben seguir por un sueño y por las personas que se encuentras detrás de ellos, todo por darles una mejor calidad de vida, la cual ellos no tuvieron, logrando pasar por todos aquellos obstáculos que los rodearon, algunos de ellos quedándose a mitad del camino, para comenzar una nueva aventura lejos de sus seres amados y alejados de su tierra natal y muchas veces pensamos ¡ojala existirán superhéroes!, sin darnos cuenta que existen grandes superhéroe que se juegan la vida, por buscar una mejor comodidad

Muchos de nuestros patriotas emigran a la frontera por necesidad, por falta de empleo, por la pobreza que cada ves es mayor, por la corrupción, por los bajos salarios, la inestabilidad económica y social; viendo a Estados Unidos como el paraíso perdido al que todos quieren llegar para realizar sus sueños de felicidad laboral, económica y familiar; sin embargo, las historias de felicidad, al llegar a la tierra prometida, se vuelven crueles e inhumanas porque se transforman en persecución, en violencia social, en violación de los derechos humanos, en aislamiento y falta de empleo o sobreexplotación, viendo que ese lugar ya no es el mismo del cual se había entusiasmado en aquel momento.
Sin embargo la riqueza en manos de unos pocos, como son grandes empresarios, monopolios y transnacionales hacen que se beneficien haciendo que los trabajadores, campesinos, indígenas y pequeños productores sean explotados laboralmente y económicamente, haciendo a este un fenómeno de la migración, como otros problemas sociales.
Además de que la Oficina de Población de la ONU ha notado el flujo migratorio de México a Estados Unidos que contribuye acerca ya a los 200 millones con cerca de un 10 por ciento, entre migrantes autorizados y no autorizados o indocumentados.
Los migrantes ha cambiado.; ya no son aquellos campesinos analfabetas que “murieron a mitad del río”; tampoco son sólo hombres los que emigran., ahora las mujeres están aumentando su participación en los Estados Unidos
¡Si!, estos migrantes van cobijados de esperanza, soportando las indiferencias y sobre todo llevando un corazón fuerte que ignora la distancia, aceptando todo tipo de trabajo, con una simple esperanza de regresar a su patria amada, sin olvidarla.