Por: Daniel García Luna
La semana pasada en la cámara de diputados le hicieron ver su suerte al secretario de seguridad pública, Genaro García Luna. ya que muchos varios diputados lo tacharon de asesino y corrupto. Le sacaron sus trapitos al sol dando a conocer que tiene una mansionsita valuada en poco menos de 20 millones de pesos siendo que su sueldo no da para eso. Esto levanta sospechas e incluso se lo dijeron en su cara haciéndole preguntas como ¿de dónde sale ese dinero? ¿De los decomisos, del crimen organizado? Esta segunda es la más viable ya que en estos días no podemos confiar ni siquiera de los elementos altos y de menor rango de la seguridad pública.
No me caería de extraño que este secretario este en la narconómina del crimen organizado, que es una lista muy larga que van desde policías municipales, periodistas, y hasta funcionarios y quienes reciben millones de pesos mensuales a cambio de que los dejen operar con toda facilidad y no conforme con eso reciben ayuda para seguir delinquiendo y sembrando el miedo
Es claro que no se puede confiar en los elementos que se supone deben salvaguardar la estabilidad y la seguridad de todo el pueblo mexicano. Y aprovechando estas menciones hago hincapié en las fuerzas armadas de nuestro país, ellos que son la máxima fuerza, también están en malos pasos. Pero lo más preocupante es que son los mismos soldados quienes ya están operando para estas redes, retirados y aun en operación sirven a estas redes.
Y como han cambiado los tiempos, las grandes mafias como las de Al Capone eran de los delincuentes mas fuertes y si, tenía entre su estructura policías corruptos, pero había una línea muy grande entre la mafia y la ciudadanía, no se metían con el pueblo. Ahora es completamente diferente cualquiera es propenso a rozarse con este tipo de gente por que están mezclados entre nosotros, ya no sabemos si el vecino que se ve muy bien portado, el que está sentado de lado suyo o el padre de familia bueno y bondadoso que todos conocemos sirve a un organismo de los antes mencionados.
No es posible que se viva con miedo de salir a la calle por que no sabemos si nos toparemos con la mafia. No es posible que el país se haya venido abajo por que los altos mandos les tiembla la mano para actuar con carácter y determinación para acabar con esto. Nos han sembrado miedo y ni con los millones de pesos que gasta el gobierno para decir que capturaron a fulanito o zutanito nos van a decir que todo está bien, que con el hecho de agarrar al “supuesto” asesino del niño Martí se acabo la delincuencia. Así como Martí, hay muchos casos impunes, que se empolvan en los archiveros de los juzgados por que no se puede hacer nada contra este monstruo que nos tiene paniqueados.
No me caería de extraño que este secretario este en la narconómina del crimen organizado, que es una lista muy larga que van desde policías municipales, periodistas, y hasta funcionarios y quienes reciben millones de pesos mensuales a cambio de que los dejen operar con toda facilidad y no conforme con eso reciben ayuda para seguir delinquiendo y sembrando el miedo
Es claro que no se puede confiar en los elementos que se supone deben salvaguardar la estabilidad y la seguridad de todo el pueblo mexicano. Y aprovechando estas menciones hago hincapié en las fuerzas armadas de nuestro país, ellos que son la máxima fuerza, también están en malos pasos. Pero lo más preocupante es que son los mismos soldados quienes ya están operando para estas redes, retirados y aun en operación sirven a estas redes.
Y como han cambiado los tiempos, las grandes mafias como las de Al Capone eran de los delincuentes mas fuertes y si, tenía entre su estructura policías corruptos, pero había una línea muy grande entre la mafia y la ciudadanía, no se metían con el pueblo. Ahora es completamente diferente cualquiera es propenso a rozarse con este tipo de gente por que están mezclados entre nosotros, ya no sabemos si el vecino que se ve muy bien portado, el que está sentado de lado suyo o el padre de familia bueno y bondadoso que todos conocemos sirve a un organismo de los antes mencionados.
No es posible que se viva con miedo de salir a la calle por que no sabemos si nos toparemos con la mafia. No es posible que el país se haya venido abajo por que los altos mandos les tiembla la mano para actuar con carácter y determinación para acabar con esto. Nos han sembrado miedo y ni con los millones de pesos que gasta el gobierno para decir que capturaron a fulanito o zutanito nos van a decir que todo está bien, que con el hecho de agarrar al “supuesto” asesino del niño Martí se acabo la delincuencia. Así como Martí, hay muchos casos impunes, que se empolvan en los archiveros de los juzgados por que no se puede hacer nada contra este monstruo que nos tiene paniqueados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario