viernes, 23 de octubre de 2009

Esa rubia debilidad…

Por. Juan de Dios Mastachi

No es fácil de olvidar esa imagen de la rubia discretamente voluptuosa cuyo vestido blanco es levantado por el aire de un ventilador subterráneo, mientras ella trata divertidamente de evitar que este descubra el irresistible interior del vestido. Ella fue (y es) la fantasía de millones de hombres alrededor del mundo, y es idolatrada por miles de mujeres. Ella institucionalizó el término sex symbol, y se convirtió en su ejemplo en todo su esplendor. Y claro, fue la máxima muestra de lo que una rubia sensual puede alcanzar, aunque para esto haya tenido que modificar varias cosas, como su color natural de cabello.

Me refiero a Norma Jean Baker, la que al convertirse en rubia se transformó en Marilyn Monroe: ícono del cine, la belleza y la cultura pop. Su rostro fue y es admirado por millones en películas, fotografías y pinturas. Ella era el arquetipo de la mujer sensual de los 50, y para muchos, aún no hay físico más sensual que las tentadoras curvas. Marilyn no tuvo reparo en mostrar al desnudo su exquisito cuerpo, ya sea en la primera edición de Playboy o en algunas películas.

Tras su trágica muerte, Monroe continuó siendo el sex symbol por excelencia de la época dorada de Hollywood. Se convirtió en inspiración para artistas tan disímiles como Andy Warhol, y de miles de actrices. Marilyn siempre estará en el primer lugar de las que hicieron sudar a los hombres en las salas de cine, junto a Brigitte Bardot, Jayne Mansfield, Bo Derek (con todo y bodrios), Angelina Jolie y ahora, Megan Fox. Siempre se recordará su carnosa sonrisa carmín, esa provocadora mirada enmarcada por un haz de rizos rubios.

Marilyn hizo una gran aportación a los tabloides de espectáculos y al mundo de la farándula. Pero lejos de ser una ridícula celebridad escandalosa, ella siempre será recordada con cariño y al mismo tiempo con compasión. Finalmente, y muy a pesar de las feministas, Marilyn no era sólo una rubia debilidad… sino una tristemente rubia tentación, y siempre lo será.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

interesante la pequeñ semblaza que haces a Marilyn, está mujer es digna de conocer lo imortante que fue para el cine, aunque te falto mencionar sobre su trayectoria como cantante o criticar lo feo que cantaba jejej pero bueno me gusto que hablas de ella.
Viry :)

Anónimo dijo...

NO VIRI NO HAY Q FIJARSE EN LAS COSAS FEAS Q HACIA JAJAJAJ SI TODA SU PERSONA ERA UNA BELLEZA SIN IGUAL, UNA TENTACIÓN COMO BIEN DICE JUAN , PARA AQUELLOS FANS HOMBRES DE MARYLIN (IGUAL QUE YO) VISITEN ESTA PAGINA ES UNA FOTO DE MARYLIN MUY INTERESANTE. DIJE FANS HOMBRES, EH NIÑAS! http://3.bp.blogspot.com/_HXSoCZF-13E/SY7kUKJ-2rI/AAAAAAAALH0/M2KFbyubkHo/s1600-h/81342_zhurnal-playboy-vremen-merlin-monro.jpg
ATTE AURELIO

CLAUDIA MCP dijo...

Amigo que padre esta reseña acerca de la rubia más recordada de todos los tiempos.
Mientras leía tu columna recordé muchas cosas de esta mujer, por ejemplo cuando le cantó al entonces presidente de los Estados Unidos John F. Kenedy, esa escena es entrañable.
Coincido contigo amigo creo que la historia de Marilyn Monroe, es algo ambiguo,es una mezcla entre sensualidad, diversión, provocación, misterio, soledad, depresuón y tristeza, todo al mismo tiempo, quizá por eso es tan emblemática.
Como siempre lo he dicho Juan tus columnas me gustan mucho, talvez este mal de mi parte decirlo pero es de mis favoritas.
¡desoleé!

Anónimo dijo...

yo no dudo de la belleza de Marilyn pero considero importantes los puntos que toma viry porque fueron parte de su vida y tienen el mismo peso que todos los logros y belleza que alcanzó, jan