DETRÁS DEL TELÓN

Por. Daniel García Luna

El fin de semana, en la madrugada del domingo, elementos de seguridad pública resguardaron las instalaciones de Luz y Fuerza del Centro (LyFC) colocando vallas de dos metros y un perímetro por elementos de la policía. Esto antes de que el presidente Felipe Calderón decretara la desaparición de el organismo descentralizado Ly FC. La decisión de resguardar las instalaciones era con el motivo de prevenir un posible sabotaje a las instalaciones por parte del sindicato, jubilados y trabajadores.
Lo que acaba de leer en las anteriores líneas no es más que lo que ha visto, escuchado y leído en los medios de comunicación hasta la fecha del decreto. Pero como en todas las decisiones políticas existe un trasfondo y este no es la excepción. Citemos primeramente que esta fue una jugada política, ya que integrantes del sindicato y trabajadores de esta organización, son simpatizantes del partido del trabajo (PT) y quienes representaban una fuerza importante para Andrés Manuel López Obrador en la posible próxima reaparición de este en las elecciones del 2012. Esta fue sin duda una estrategia que los del pan utilizaron para desmantelar aun más los intereses de AMLO.
Otro punto que no hay que dejar fuera son los intereses políticos que se manejan de tras de todo esto, existe una empresa española, LW que trabaja con las telecomicaciones, es decir, televisión, internet, telefonía, e internet. Esta empresa venía gestando junto con altos funcionarios como el secretario de comunicaciones y transportes la tranzota que beneficiara a unos cuantos como siempre. Esta empresa pretende usar la infraestructura de LyFC, ahora absorbida por la comisión federal de electricidad (CFE) es decir, los postes, para extender en ellos cableados de fibra óptica, sobre estos cables será posible que se transmita el posible triple play (televisión de paga, telefonía e internet) del que tanto se ha promocionado por empresas que ofrecen las mismas ofertas como del que tanto se ha promocionado por empresas que ofrecen las mismas ofertas como YOO, cablecom, etc. pero ahora la empresa LW de España.
Ahora veamos la otra cara de la moneda. La L y FC trabajaba con poco mas de 45000 empleados cuando podía trabajar perfectamente con 8500 sin ningún problema. Por otro lado los contratos que tenían los empleados eran muy complacientes, es decir, una persona que fuera contratado para ser chofer de una de las unidades, no podía desempeñar ninguna otra función de la que no fue asignado, es por eso que veíamos toda una cuadrilla de trabajadores para reparar una anomalía en el servicio de luz. Una mas, los empleados contaban con viáticos, hospedaje e incluso lavado de ropa de trabajo aun cuando el traslado fuese dentro de la misma ciudad. Los jubilados gozaban de un 120% de sueldo cuando en otras empresas a lo más que podía aspirar un jubilado era el 60% y eso con muchos esfuerzos.
Es claro que era un abuso y una grosería como todos los empleados exprimían el y pedían mas y mas de subsidio por parte del gobierno, pero lo que no se vale es que de esta decisión se quieran aprovechar unos cuantos para hacer negocios. Las decisiones que se han tomado son una vía clara para una privatización ahora de la CFE. Esto si seria una injusticia total a la sociedad en general, que terminaremos pagando mucho más de lo que ahora pagamos.