miércoles, 7 de octubre de 2009

Reservado el derecho de admisión

Cuando estaba pequeña recuerdo que le tenía miedo al coco, al ropavejero y hasta al chupa cabras; actualmente los niños e incluso los adultos se aterran cuando escuchan hablar de la influenza; y es que los tiempos cambian.
Después de la tan aterrante y oportuna contingencia, según allá sido el caso; se espera un repunte en éste brote, dadas las condiciones climatológicas que el otoño y el invierno producen; pero “se supone” que ya estamos preparados . . . bueno sólo a medias tintas ya que la Secretaria de Salud informó recientemente que las vacunas llagarán hasta diciembre y serán aplicadas sólo a los trabajadores del sector salud disque para garantizar el servicio médico, ya que si no hay médicos, entonces ¿quién nos salvará?
Sí el gobierno federal cree que nos portamos bien, comimos nuestras verduras y fuimos buenos niños pagando impuestos, se preocupará entonces por nosotros y será el único facultado para autorizar una distribución masiva. Pero estas son sólo suposiciones y probabilidades de “buenos deseos” que no necesariamente serán cumplidas.
Se estima que lleguen al país dos millones 500 mil vacunas, pero tan sólo en Hidalgo hay más de 500 mil habitantes; tomando en cuenta que Pachuca, Tulancingo, Tula y Tizayuca, concentran el mayor número de contagios en la entidad.
Pero, la temática que envuelve a la influenza no se queda sólo en el contagio y las vacunas; se vuelve un problema social al generar pánico en la población.
Alguna vez te has preguntado si has sido víctima de algún tipo de discriminación, has discriminado a alguien; seguramente estarás pensando, ¿Qué tiene que ver esto con la influenza? Además de datos informativos, quiero compartir contigo algo muy particular que me ocurrió hace un par de semanas; debido a los repentinos cabios de temperatura y el constante viento de Pachuca, sucedió que me resfrié. Pero qué tiene esto de especial, a todos nos ha pasado ¿o no?
Bueno, te platico rápidamente, los síntomas de mi resfriado fueron muy molestos y comunes: dolor de cabeza, cansancio, ojos irritados, flujo nasal, entre otros; y fue entonces que sucedió, como es costumbre salí de casa un poco tarde, por lo que decidí abordar un taxi. Bien abrigada y muy apurada subí al primer taxi que se detuvo, pero cual va siendo mi sorpresa que a menos de una cuadra se me escapa un estornudo, el taxista se detiene, mueve el espejo retrovisor para mirarme y en lugar de decir salud dice algo como: “esta usted enferma verdad ... oiga si sabe lo que se dice del virus de la influenza?... yo le recomendaría que tome otro transporte”
Y así sin más tuve que bajar del taxi, con la incertidumbre de que ocurriera lo mismo al abordar otro. Un cúmulo de emociones me invadieron, desde la risa hasta la completa inconformidad, pero estoy segura que como me sucedió, hay muchas personas que han sido objeto de esta moderna forma de discriminación por el pánico que se ha generado entre la población frente a la influenza.
RECOMENDACIÓN: Si algo parecido o igual te ocurre, coméntalo en este blog o con tus amigos, después de un rato de inconformidad será divertido platicarlo.

2 comentarios:

CLAUDIA MCP dijo...

Hasta donde llega la ignorancia de la gente o no sé, si deba llamarlo inseguridad, miedo, que se yo...esto de la influenza hace que las personas tomen una de estas 2 actitudes:
"No te afecta, no lo tomas enserio y simplemente no te importa y vas por la vida que creyendo que esto de la influenza es algo creado por el gobierno, industria farmaceutica etc, etc"
o
"Te afecta al punto de que te vuelves paranoico y crees que todo el que tenga señales de una incipiente gripe, puede contagiarte de la grave influenza y es mejos SOBRE prevenir y nolamentar"
Ahora bien el taxista discriminativo,creo pertence al 2° grupo, y bueno que se le va hacer, quien no se informa no sabe.
El tema m gusto y añadir más de ti enriquece aún más tu columna y el contacto con tú lector.
Desoleé
¡Gracias por seguir escribiendo!

Anónimo dijo...

ROCIO DEBISTE REPORTAR AL TAXISTA IGNORANTE, QUE CORAJE QUE TE HAYA DISCIRIMINADO POR UN SIMPLE ESTORNUDO, PERO BUENO, CADA COSA QUE PASA EN NUESTRO PAIS.

ATTE AURELIO