POR. Juan de Dios Mastachi
La historia del cine, en general, está marcada por filmes inolvidables, aquellos que definieron los parámetros para realizar cine de distintos géneros; que tuvieron éxito económico histórico, o que se convirtieron en obras maestras del cine, y en ejemplos de cómo hacer una película. Puedo citar seguramente, a Star Wars (1977), El Padrino (1972), El Ciudadano Kane (1941), entre muchas otras. Son filmes que la gente no tarda en recordar, que siguen siendo mencionados como ejemplos de cine que trasciende y se convierte en ejemplo para muchas generaciones de cineastas.
Pero no todo en el cine son cinco estrellas y excelentes críticas... y escribo sobre esto porque encontré un artículo sobre las peores películas de ésta década, la primera del Siglo 21. Si bien se han creado obras maestras como las cintas de El Señor de los Anillos (2001, 2002, 2003), que convencen artísticamente y económicamente, existen también ese montón de bodrios que en lugar de hacer reír, de espantar, de hacerte pasar momentos de adrenalina… hacen llorar… ¡pero llorar de coraje!
Entre ellos se encuentra la espantosa reunión de Lucy Liu y Antonio Banderas en Permiso Para Matar (2003), el asqueroso remake de Una Llamada Perdida (2008) y la vomitiva secuela de Pequeños Genios (2004, con Jon Voight). Además, yo incluiría los últimos filmes de Steven Seagal (para vomitar), uno que otro filme de animales asesinos hechos por computadora (transmitidos por canal 5 y Golden), y las secuelas sosas de American Pie y Triunfos Robados que pasan directamente a DVD.
Entiendo que el cine también tenga que entretener, pero los mencionados filmes, además de tener críticas de lo más pésimas, fueron desastres en taquilla, porque hay bodrios que son salvados por la taquilla (17 Otra Vez, La Propuesta, etc.), pero estos no corrieron con la misma suerte. En fin, estoy seguro de que no serán los únicos, pues para el 2010 se espera el estreno de miles de producciones, entre las que habrá posibles obras maestras… y más filmes que den pena ajena.
Pero no todo en el cine son cinco estrellas y excelentes críticas... y escribo sobre esto porque encontré un artículo sobre las peores películas de ésta década, la primera del Siglo 21. Si bien se han creado obras maestras como las cintas de El Señor de los Anillos (2001, 2002, 2003), que convencen artísticamente y económicamente, existen también ese montón de bodrios que en lugar de hacer reír, de espantar, de hacerte pasar momentos de adrenalina… hacen llorar… ¡pero llorar de coraje!
Entre ellos se encuentra la espantosa reunión de Lucy Liu y Antonio Banderas en Permiso Para Matar (2003), el asqueroso remake de Una Llamada Perdida (2008) y la vomitiva secuela de Pequeños Genios (2004, con Jon Voight). Además, yo incluiría los últimos filmes de Steven Seagal (para vomitar), uno que otro filme de animales asesinos hechos por computadora (transmitidos por canal 5 y Golden), y las secuelas sosas de American Pie y Triunfos Robados que pasan directamente a DVD.
Entiendo que el cine también tenga que entretener, pero los mencionados filmes, además de tener críticas de lo más pésimas, fueron desastres en taquilla, porque hay bodrios que son salvados por la taquilla (17 Otra Vez, La Propuesta, etc.), pero estos no corrieron con la misma suerte. En fin, estoy seguro de que no serán los únicos, pues para el 2010 se espera el estreno de miles de producciones, entre las que habrá posibles obras maestras… y más filmes que den pena ajena.
1 comentario:
Tu manera de escribir es muy buena, en lo personal esta columna me gusta mucho, porque es diferente, porque tratas un tema que es interesante y que desde luego llsma la atención.
Ahora bien comparto contigo esto de que por una obra maestra de "Séptimo Arte", hay 10 bodrios que saturan las marquesinas de los recintos del cine.
Yo añadiria otras peliculas que dan pena como las seie de "Otra tonta película de..." o "American Playboy", expectatiivas grandes como "Dragon Ball", en fin la lista puede ser larga, pero considero que mientras haya una buena película que ver en el cine, hay muchas más razones para dejar de ver bodrios.
¡Gracias por seguir escribiendo!
Publicar un comentario